Cartagena, 3 de agosto de 2021

Lucerna tunecina con cruz monogramática, siglos VI-VII

Dejamos tras desayunar el hotel Galúa y fuimos hasta Cartagena, donde nos alojamos 2 noches en el hotel B&B Cartagena Cartagonova. Fuimos al Museo del Foro Romano, situado en el cerro Molinete.
Reja de ventana, hierro, siglos I-III, Edificio del Atrio

Cartagena fue fundada alrededor del año 227 a.C. con el nombre de Qart Hadasht (Ciudad Nueva) por el general cartaginés Asdrúbal el Bello, casado con una hermana de Aníbal Barca. Murió asesinado en el 221 a.C. por un siervo del rey celta Tagus, al que el general cartaginés había crucificado. La segunda guerra púnica se inició en la primavera del año 218 a.C., cuando Aníbal partió de Qart Hadasht con su ejército y se dirigió a Roma tras destruir la ciudad romana de Sagunto y atravesar los Alpes con su ejército que incluía elefantes. En el año 209 a.C. el ejército romano con el general Publio Cornelio Escipión al mando derrotó al cartaginés y tomó Carthago Nova. Aníbal regresó a África desde el sur de Italia en auxilio de la ciudad Cartago, que estaba amenazada por el ejército romano al mando de Publio Cornelio Escipión, que desde ese momento fue conocido como Escipión el Africano. La segunda guerra púnica terminó el año 201 a.C., cuando Aníbal y Escipión el Africano acordaron las condiciones de la rendición de Cartago, ciudad fundada en el año 814 a.C. como colonia de Tiro, ciudad en la costa del sur del Líbano, desde la que fenicios fueron ocupando diversos territorios en el Mediterráneo Occidental hasta que en el año 146 a.C. los romanos los aniquilaron al final de la tercera guerra púnica.
Placa pictórica con venator, primera mitad del siglo II, Termas del Puerto

Cornucopia, mármol de Carrara, principios del siglo I, Termas del Puerto

Esta cornucopia (del latín cornu, cuerno y copia, abundancia) incluye pan, higos, granadas, manzanas, nueces, una piña, racimos de uvas, hojas de vid y acanto y espigas de trigo. La cornucopia a partir de Augusto es un símbolo de opulencia y prosperidad.
Cabeza de divinidad o ninfa, mármol, finales siglo I-principios II, Edificio del Atrio

Musa Calíope, pintura mural, siglo I, Edificio del Atrio

Calíope era la musa de la poesía épica.
 Musa Terpsícore, pintura mural, siglo I, Edificio del Atrio

Terpsícore era la musa del canto coral y la danza.
Apolo tañendo la cítara, pintura mural, siglo I, Edificio del Atrio

Ánfora africana para aceite, 275-325 d.C., Edificio del Atrio

Ánfora africana para salazones, 272-325 d.C., Edificio del Atrio

Ánfora bética de salazones, mediados siglo III-inicios V, Edificio del Atrio

Ánfora bética para vino, mediados III-finales IV, Edificio del Atrio

Estatuilla femenina, mármol blanco, siglos I-II

Epígrafe honorífico, caliza brechada de Chemtou, Túnez, primera mitad del siglo I

Copa de terra sigillata gálica, 60-100 d.C., Edificio del Atrio

Antefija con gárgola con cabeza felina, terracota, siglo I a.C.

Las antefijas son ornamentos arquitectónicos que se colocan en las cubiertas de los tejados, al final de las últimas tejas.
Capitel jónico-itálico, travertino rojo, siglo I a.C., Edificio del Atrio

El travertino rojo procede de la localidad murciana de Mula. El travertino es la denominación de un tipo de roca sedimentaria más o menos porosa gracias a las burbujas de dióxido de carbono generadas durante la formación de la roca. Su nombre procede del latín lapis tiburtinus, que significa piedra de Tivoli, de donde se llevó a Roma para construir gran parte de los edificios de la antigua Roma, como el Coliseo o la Basílica de San Pedro.
Lorea, Amaia y Maite en la Curia

La Curia era el senado local, donde una estatua de mármol blanco del emperador Augusto presidía las sesiones. La estatua original actualmente se encuentra en el Museo del Teatro Romano que visitamos por la tarde.
Suelo de La Curia

De La Curia salimos al aire libre, donde actualmente una cubierta protege gran parte del foro romano de Molinete.
Santuario de Isis

El Santuario dedicado a la diosa egipcia Isis fue construido a mediados del siglo I d.C. y se mantuvo en uso hasta el siglo III d.C.
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Taller de vidrio

En el siglo III el Santuario de Isis perdió su carácter sagrado por la cristianización del imperio. Las capillas situadas en la parte trasera del templo alojaron un taller artesanal para la fabricación de hierro y vidrio. En la capilla central se construyeron dos hornos para la fabricación de vidrio. El de la fotografía estaba destinado al fundido previo al soplado, para lo cual se empleaba un poyete anexo.
Cisterna cartaginesa

Tras la fundación de la Ciudad Nueva (Qart Hadasht) por los cartagineses, en el cerro Molinete (arx Hasdrubalis) se construyeron edificios en grandes terrazas sustentadas por muros de contención. En los patios de las viviendas solían construirse depósitos ovales cubiertos con tablas de madera para almacenar el agua de lluvia recogida en los tejados.
Atrio del Foro Romano

Alrededor de un atrio en el que destaca un pozo existió un edificio de dos plantas y con todas las salas decoradas con pinturas murales que ocuparon una superficie de 1200 men total.
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Edificio del Atrio

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Pintura mural en el edificio del Atrio

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Termas del Puerto

El acceso a las Termas del Puerto se realizada a través de un peristilo de inicios del siglo I, abierto al decumanus.
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Las salas calientes de las termas se caldeaban con un sistema de hornos (praefurnia) y canalizaciones subterráneas (hypocausta) por donde circulaba el aire caliente bajo el suelo de las salas (suspensura) sostenido por un entramado de pilares de ladrillos cocidos (pilae).
Termas del Foro Romano, pilae

Opus spicatum

Las Termas del Puerto constaba de un espacio central pavimentado con ladrillos dispuestos en espina de pez (opus spicatum) y flanqueado por cuatro galerías porticadas: la septentrional con dos columnas centrales con capiteles corintios de mármol de Carrara y fustes de travertino rojo de Mula y las restantes con columnas con fustes de ladrillo y capiteles jónicos de arenisca, estucados y policromados.
Capitel corintio

Capitel jónico

Después de comer fuimos al Teatro Romano. Junto al mismo se encuentra el museo del Teatro Romano.
Situación del Teatro Romano

Brocal de piedra caliza de un depósito de agua (lacus), siglo I a.C.

Lucerna de disco con cubierta vítrea, siglo II d.C.

Dados de hueso, siglos I-II d.C.

Agujas de hueso para el cabello, acus crinalis, siglos I-II d.C.

Lucernas abiertas, producción local, siglo II d.C.

Capitel jónico, piedra arenisca, finales siglo I a.C., del pórtico de la galería exterior

Capitel corintio, piedra arenisca, finales siglo I a.C., del pórtico tras el escenario

Cornisas de mármol de Carrara, finales siglo I a.C.

Basa corintia y fuste de travertino rosa, finales siglo I a.C., primer piso escenario

Estatua de Augusto que presidía la curia del foro romano, inicios siglo I d.C.

Aunque le falta la cabeza, se parece mucho al llamado Augusto de via Labicana, conservado en el Museo Nacional Romano.
Capitel corintio, mármol de Carrara, finales siglo I a.C.

Los capiteles corintios se encontraban en el primer piso de la fachada escénica. Reproducen los cánones estilísticos de los capiteles del Foro de Augusto en Roma.
Maqueta del Teatro Romano

El teatro de Carthago Nova fue comparable a los de Marcelo en Roma, Valterra, Ostia o Arlés. Fue inaugurado hacia el año 5 o 4 a.C. y dedicado a Lucio y Cayo Césares, hijos adoptivos del emperador Augusto, según consta en las dos inscripciones que coronaban los principales accesos.
Plano del Teatro Romano (clicad en la imagen para verla más grande)

El Teatro Romano constaba de tres partes principales: escenario, orchestra y cavea. El escenario consistía en un entarimado de madera sobre el que se desarrollaban las representaciones teatrales. La orchestra era de forma semicircular y en ella se situaban las gradas de los altos magistrados, sacerdotes y élites locales. La caves era el espacio destinado al resto de los espectadores.
Plano de Carthago Nova

Rea Silvia, mármol de Carrara, finales siglo I a.C.

Esta figura se piensa que representa a Rea Silvia, madre de Rómulo y Remo, fundadores de Roma y engendrados por Marte, el dios de la guerra.
Altar epigráfico, mármol de Carrara, finales del siglo I a.C.

Altar dedicado a la diosa Fortuna por Lucio Iunio Paeto.
Altar epigráfico, mármol de Carrara, finales del msiglo I a.C.

Altar dedicado a Cayo César, hijo de Augusto, por Lucio Iunio Paeto.
Placa epigráfica de pedestal, mármol de Chemtou, finales del siglo I a.C.

Dedicado a Lucio César, hijo de Augusto, con mármol procedente de una localidad tunecina.
Dinteles conmemorativos, de caliza gris, finales del siglo I a.C.

Dedicados a Lucio y Cayo César, hijos de Augusto.
Altares circulares de la Triada Capitolina, mármol de Carrara, siglo I a.C.

Por la calidad se piensa que estos relieves se produjeron en algún taller de Roma.
Altar circular de la diosa Juno, mármol de Carrara

En este altar al pavo real, símbolo de de la diosa Juno, le sigue un cortejo de Gracias, tres jóvenes muchachas en actitud ceremoniosa y con las manos entrelazadas.
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Altar circular del dios Júpiter, mármol de Carrara

En este altar al águila, símbolo del dios Júpiter, le sigue un cortejo femenino de Musas.
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Altar circular de la diosa Minerva, mármol de Carrara

En este altar a la lechuza, símbolo de Minerva, le sigue un grupo femenino interpretado como las Horas.
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Cabeza, finales siglo II-inicios III d.C., de mármol blanco

Teatro Romano

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Lorea, Amaia y Maite en el Teatro Romano

Amaia, Maite y el que esto escribe en el Teatro Romano

Lorea, Maite y el que esto escribe en el Teatro Romano

Teatro Romano

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