Nápoles, 31 de octubre de 2019

Teatro de San Carlos

El teatro de San Carlos, el más antiguo activo del mundo, fue construido en menos de un año, e inaugurado el 4 de noviembre de 1737. Fue construido durante el reinado de Carlos de Borbón, el que luego sería el rey de España Carlos III. Por sus dimensiones y estructura, ha sido el modelo de los teatros de Europa. En 1816 fue restaurado después de un incendio.​ Entre los directores y compositores que se han presentado en el teatro, están Gioacchino Rossini y Gaetano Donizetti.
Teatro de San Carlos

El Reino de Nápoles permaneció unido al Reino de Aragón y de España desde 1505 hasta 1860, excepto en el periodo de 1713 a 1734, cuando pasó a Austria. Carlos de Borbón, hijo de Felipe V de Anjou, expulsó a los austriacos y se convirtió en el rey de Nápoles hasta 1759, cuando, al asumir el trono de España como Carlos III, renunció a las coronas de Nápoles y Sicilia en favor de su hijo Fernando. 
Palco real del teatro de San Carlos

Durante el reinado de Carlos de Borbón Nápoles alcanzó un desarrollo y una prosperidad sin precedentes, tanto en lo que se refiere a la agricultura, la industria y el comercio como en el arte y la cultura. Los primeros barcos a vapor italianos del Mediterráneo y rumbo a América fueron napolitanos y mantuvieron relaciones comerciales con países de todos los continentes. En la Exposición Universal de París de 1855 Nápoles recibió el premio al tercer país más industrializado del mundo, después de Gran Bretaña y Francia.
Techo del teatro de San Carlos

El reino de Nápoles dejó de serlo en 1860, después de la unificación liderada por Garibaldi, en que se proclamó el Reino de Italia y se nombró rey a Amadeo II de Saboya. Desde ese momento, comenzó en Nápoles un progresivo empobrecimiento que acabó provocando una gran salida de emigrantes hacia América.
Techo y telón del teatro de San Carlos

Escudo de la Casa de Borbón-Dos Sicilias

Escudo de Carlos de Borbón como rey de Nápoles y Sicilia

Teatro de San Carlos

En un palco del teatro real

En el palco real

Busto de Verdi

Lorea, Amaia y Maite en la costa de Nápoles con el volcán Vesubio al fondo

Castillo del Huevo

El Castillo del Huevo (Castel dell'Ovo) fue construido en 1128 en un islote junto a la costa de Nápoles. Cuenta la leyenda que Virgilio escondió un huevo mágico bajo los cimientos de la fortaleza y, que, si este llegara a romperse, Nápoles sufriría una enorme catástrofe. A lo largo de su historia ha funcionado como elemento defensivo, cárcel y residencia real.
Gaviotas patiamarillas (Larus michahellis) en el Castillo del Huevo y el Vesubio al fondo

Gaviota patiamarilla en el Castillo del Huevo

Gaviota patiamarilla en el Castillo del Huevo

Gaviota patiamarilla en el Castillo del Huevo


Nápoles desde el Castillo del Huevo

Lorea, Amaia, Maite y el que esto escribe en el Castillo del Huevo

Gaviotas patiamarillas volando junto al Castillo del Huevo

Maite en el Castillo del Huevo

Lorea, Amaia y el que esto escribe en el Castillo del Huevo

Nápoles y nubes de tormenta desde el Castillo del Huevo

Nápoles y nubes de tormenta desde el Castillo del Huevo

Las nubes de tormenta se convirtieron en una lluvia torrencial a la hora de comer, lo que hicimos en una pizzería muy valorada por los clientes que se encuentra cerca de la plaza del Plebiscito.
Castillo de Sant´Elmo

Basílica de San Francisco de Paula desde la plaza del Plebiscito

Basílica de San Francisco de Paula desde la plaza del Plebiscito

Palacio Real desde la plaza del Plebiscito

El Palacio Real de Nápoles (Palazzo Reale di Napoli) es un edificio histórico situado en la plaza del Plebiscito. La construcción del Palacio Real comenzó en 1600, hasta alcanzar su aspecto definitivo en 1858. Fue la residencia de los virreyes españoles y luego de la dinastía borbónica en el periodo 1734-1861, primero como reyes de Nápoles y Sicilia (1734-1816) y más tarde como reyes de las Dos Sicilias (1816-1861). Este uso borbónico fue interrumpido solamente durante una década a principios del siglo XIX, con el dominio francés y el gobierno de José Bonaparte y Joaquín Murat (1806-1815). Tras la Unificación italiana (1861) pasó a manos de los Saboya,​ hasta que Víctor Manuel III lo cedió al Estado en 1919.
Palacio Real desde la plaza del Plebiscito

Escalera de honor del Palacio Real

Maite en la escalera de honor del Palacio Real

Escalera de honor del Palacio Real

Teatrillo de la Corte del Palacio Real

Primera Antecámara del apartamento del Rey

Mesa de la Primera Antecámara

Pata de léon de una mesa de la Primera Antecámara

Tapiz de Primera Antecámara

 Avetoro en el tapiz

 Guacamayo, arrendajo y corneja cenicienta en el tapiz

Tucán en el tapiz

 Martín pescador en el tapiz

 Murciélago en el tapiz

Lorea y Amaia en la Segunda Antecámara

Reloj y candelabros en la Segunda Antecámara

Tercera Antecámara

Sala del Trono

Detalle del techo del Palacio Real

 Detalle del techo del Palacio Real

 Trono del Rey

 Trono del Rey

Águila del Trono del Rey

Detalle del reposamanos del Trono del Rey

 Salón de los Embajadores

Tapiz del Salón de los Embajadores

 Cangrejo y pez en el tapiz

 Lamprea y cangrejo en el tapiz

Jarrón del Salón de los Embajadores

 Apartamento de la Reina

 Primera Salón de la Reina

 Jarrones del Salón de Hércules

Salón de Hércules

Patio de Honor del Palacio Real

Capilla Palatina

 Altar de la Capilla Catalina

Galería Umberto I

Techo de la galería Umberto I

Lorea, Amaia y Maite en la galería Umberto I

Lorea, Amaia y el que esto escribe en la galería Umberto I