En busca de la Naturaleza por el mundo: 2021

Pelágica desde Bermeo, 13 de noviembre de 2021

Gaviota del Caspio (Larus cachinnans) de primer invierno

Ídem

El 13 de noviembre de 2021 embarqué con en el barco Hegaluze Berria con mi amigo Gorka Ocio y el equipo de Verballenas en el puerto de Bermeo (Bizkaia) con el objetivo de ver cetáceos y otra fauna en una travesía de ida y vuelta de 6 horas de duración por 59 euros. Gabriel Martín, especialista en gaviotas, nos ayudó en la identificación de varios ejemplares. Al lado tuvimos a Carmelo de Dios, que ha visto más de 4.000 especies de aves.

Gaviota argéntea (Larus argentatus) de primer invierno

Gaviota argéntea de segundo invierno

Gaviotas desde el barco

Gaviotas cabecinegras (Ichthyaetus melanocephalus)

Gaviota tridáctila (Rissa tridactyla) de primer invierno

Págalo grande (Stercorarius skua)

Ídem

Alcatraz atlántico (Morus bassanus) de segundo año

Pardela balear (Puffinus mauretanicus)

Pardela sombría (Ardenna grisea)

Pardelas baleares

Pardelas baleares y una Pardela sombría

Pardela sombría y gaviotas

Pardela sombría

Pardelas sombrías

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Plataforma de gas La Gaviota

Aves marinas y la plataforma de gas La Gaviota

Desde el barco Hegaluze Berria

Pelágica desde Santurtzi, 24 de septiembre de 2021

El 24 de septiembre de 2021 embarqué con en el barco Hegaluze Berria con mi amigo Gorka Ocio y el equipo de Verballenas en el puerto de Santurtzi (Bizkaia) con el objetivo de ver cetáceos y otras fauna en una travesía de ida y vuelta de 8 horas de duración por 69 euros. La travesía hacia el norte es de más de 50 kilómetros para poder llegar hasta situar el barco sobre el talud continental, donde se sumergen ballenas y zifios en busca de su alimento. En esta jornada vimos 5 ejemplares de Rorcual común (Balaenoptera physalus), 2 de ellos a menos de 50 metros. Esta ballena es el segundo animal más grande tras la Ballena azul. Los machos pueden medir hasta 2 metros menos que las hembras. El ejemplar más grande medido en el Hemisferio Sur midió 27,3 metros, mientras que en el Norte el récord es de 24,4 m. El Rorcual común se distingue de otras especies de rorcual fácilmente si conseguimos ver el color del labio inferior derecho, que es blanco en el Rorcual común. Las otras especies de rorcual y el labio inferior izquierdo son del mismo color que el dorso, que es gris oscuro.

El Rorcual común se alimenta de pequeños cardúmenes de peces, de calamares, de crustáceos y de krill. Se alimenta abriendo las mandíbulas mientras nada. Es capaz de tragar 70 metros cúbicos de agua en cada ingestión, donde se encuentran aproximadamente 10 kg de krill. Entonces cierra las mandíbulas y empuja el agua de vuelta hacia fuera a través de las barbas, que permiten la salida de únicamente el agua. Un Rorcual común puede consumir hasta 1.800 kg de comida al día.

El Rorcual común es uno de los cetáceos más rápidos. Puede mantener velocidades de hasta 37 km/h. Hasta la invención de la máquina de vapor y los arpones explosivos, apenas se cazaban rorcuales porque eran demasiado rápidos como para perseguirlos. Los balleneros cantábricos las cazaban, pero no siempre flotaba cuando se la capturaba, a diferencia de la Ballena franca del Atlántico. Si no tenían mucha grasa, se hundían, lo que ponía en riesgo la vida de los balleneros. En el pasado estuvo muy amenazada por la caza ballenera. En el Hemisferio Sur los balleneros cazaron 725.000 ejemplares entre los años los 1904 y 1979, donde en la actualidad viven menos de 3.000.

Los machos durante la época de reproducción emiten vocalizaciones sonoras de baja frecuencia que se pueden oír a cientos de kilómetros de distancia. Aún no se conocen bien sus movimientos migratorios ni sus zonas de reproducción. Se estima que la población del Atlántico Norte es 40.000-56.000 ejemplares.

Pelágica desde Santurtzi, 26 de agosto de 2021

La Galea

El 26 de agosto de 2021 embarqué en el barco Hegaluze Berria con mi amigo Gorka Ocio y el equipo de Verballenas en el puerto de Santurtzi (Bizkaia) con el objetivo de ver cetáceos y otra fauna en una travesía de ida y vuelta de 8 horas de duración por 69 euros. La travesía hacia el norte es de más de 50 kilómetros para poder llegar hasta situar el barco sobre el talud continental, donde se sumergen ballenas y zifios en busca de su alimento.

Gorka Ocio

Vimos 3 grupos de Delfín listado (Stenella coeruleoalba) pescando.

Delfín listado

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También vimos varios grupos de paíños. La mayoría creo que eran Paíño europeo (Hydrobates pelagicus), que es un nidificante bastante común en la península Ibérica. La población reproductora mediterránea superaba las 3.000 parejas en 1995. En ese mismo año la población cantábrica constaba de unas 1.300 parejas, repartidas en 29 colonias, la mayor parte de ellas de pequeño tamaño, generalmente con menos de 50 parejas. Fuera de la época de cría es pelágica, siendo la especie de paíño más común en alta mar en las costas cántabro-atlánticas. Hay pocas observaciones costeras, excepto durante y tras temporales invernales, y sobre todo de junio a octubre.

Delfín listado y Paíño europeo

Paíño europeo

Ya en la zona del talud continental vimos desde cerca un macho de Zifio o Ballenato de Cuvier (Ziphius cavirostris).

Zifio de Cuvier

El Zifio de Cuvier es el cetáceo que se sumerge a mayor profundidad. En una inmersión de 137,5 minutos bajo el agua en la costa California un ejemplar llegó a 2.992 metros de profundidad según el artículo "First long-term behavioral records from Cuvier´s Beaked Whales (Ziphius cavirostris) reveal record-breaking dives", publicado en el año 2014 en la revista Plos One. La media de minutos de 3680 inmersiones fue de 59 minutos en la costa este de EEUU según el artículo "Extreme diving in mammals: first estimates of behavioural aerobic dive limits in Cuvier´s beaked whales", publicado en el año 2020 en la revista Journal of Experimental Biology.

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En las peleas entre machos, se dejan marcas muy visibles a lo largo de su cuerpo.

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Esos dientes que sobresalen de la mandíbula son los que producen las marcas a modo de cicatrices.

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Grupo de paíños

Paíño de Wilson

El Paíño de Wilson (Oceanites oceanicus) es un ave accidental en la costa de la península Ibérica, aunque probablemente común en mar abierto durante la migración prenupcial por el Atlántico. Es una de las aves marinas más abundantes y cosmopolitas, pero nidifica en el Hemisferio Sur y hasta no hace tantos años en España se consideraba rareza y sus citas debían ser homologadas por un comité. El Comité de Rarezas de la SEO en el período 1984-93 homologó 16 citas en España y Portugal, con un total de 164 aves registradas, casi todas ellas mar adentro. Ahora se sabe que a varias millas de la costa no es rara entre los meses de mayo y octubre, sobre todo en los meses de agosto y septiembre. De las producidas en la costa, la mayoría son cadáveres orillados en la costa.