Desembocadura del río Castro
Tras desayunar, fuimos en coche hasta la desembocadura del río Castro, junto a la piscifactoría y pueblo de Lires, en el concello de Cee. Buscamos sin éxito a "Barrilete", un famoso ejemplar de Gaviota argéntea americana (Larus smithsonianus). Así que tuvimos que ir al otro extremo de la Praia de Nemiña, en el concello de Muxía, para lo que tuvimos que dar un largo rodeo por carretera.
Praia de Nemiña
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Gaviotas sombrías (Larus fuscus) y patiamarillas (Larus michahellis)
Gaviota argéntea americana, "Barrilete"
"Barrilete" comenzó a invernar en 2007 en la desembocadura del río Castro en Lires y en la praia de Nemiña, concellos de Cee y Muxía (A Coruña). Es decir, ya lleva 17 años invernando en este lugar.
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Gaviotas canas (Larus canus) de primer invierno
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Después fuimos hasta el faro de Fisterra o Finisterre.
Faro de Fisterra
El nombre de Fisterra y Finisterre deriva del latín finis terrae, "fin de la tierra", el nombre que dieron los romanos a Gallaecia durante su romanización, que finalizó hacia el año 61 a.C., cuando el general Julio César desembarcó con sus tropas en Brigantium.
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El cabo de Fisterra o Finisterre no es el punto más occidental de la península Ibérica, sino que lo es el cabo da Roca de Portugal, situado cerca de Lisboa y 16,5 km más al oeste, e incluso el cercano cabo Touriñán se encuentra más al oeste.
Monte do Pindo desde el cabo de Fisterra
Desde el cabo de Fisterra, al otro lado de la ría de Corcubión, destaca el Monte Pindo, un macizo granítico al borde del mar con una altitud máxima de 627 metros en la cumbre de A Moa.
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Costa desde el faro de Fisterra
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Romulea bulbocodium
Después fuimos a comer en Fisterra.
Mariscada en el restaurante La Fontana
Por la tarde hicimos un segundo intento de observar algún escribano pigmeo (Emberiza pusilla), un "bimbo" que había "fallado" ya en alguna ocasión. Le hicimos caso a Cosme Damián Romay Cousido y fuimos al punto del concello de Arteixo de donde lo había citado Xavi Varela el 17 de febrero. Tras escucharlo reclamar, me acerqué al punto desde donde lo hacía, lo tuve durante unos segundos a unos 10 metros de distancia y después voló justo un momento antes de que lo pudiera ver Maite y yo fotografiarlo.
