Casa Terradas
Fuimos en tranvía hasta cerca del Passeig de Gràcia. La Casa Terradas o de les Punxes (casa de los pinchos, en catalán, por las agujas que coronan las torres) es obra del arquitecto Josep Puig i Cadafalch (1867-1956), uno de los arquitectos más relevantes del modernismo catalán junto a Antoni Gaudí y Lluís Domènech i Montaner. La casa se construyó en 1905 por encargo de las tres hijas de Bartomeu Terradas Brutau (1874-1948), un jugador de Fútbol Club Barcelona, además del primer tesorero y el segundo presidente que tuvo el club catalán.
Casa Comalat
Casa Comalat, del arquitecto Salvador Valeri i Pupurull (1873-1954), se encuentra en la avenida Diagonal. Fue construida en 1911 por encargo de Joan Comalat Aleña, un importante industrial de la época. Es un edificio modernista catalán, un movimiento cultural desarrollado entre principios del siglo XIX y principios del XX, que fue la culminación de un proceso de renacimiento cultural que supuso tanto la revalorización de la lengua catalana como el auge de la burguesía catalana, enriquecida gracias a la actividad industrial, comercial y financiera. El proyecto es de 1906, anterior a la Semana Trágica, pero su construcción es posterior, de 1911. El modernismo catalán comienza su declive en 1909, cuando durante la Semana Trágica, el gobierno de Antonio Maura decide enviar tropas de reservistas a la guerra de Melilla, en su mayoría padres de familia de clase obrera, lo que provocó que los sindicatos convocasen una huelga general, reprimida por el ejército con un resultado de 78 muertos en la ciudad de Barcelona (75 civiles y 3 militares), medio millar de heridos y 112 edificios incendiados, 80 de ellos religiosos. También hubo varios miles de detenidos, 2000 de ellos procesados, con 175 penas de destierro, 59 cadenas perpetuas y 5 condenas a muerte. Además, prohibieron los sindicatos y ordenaron el cierre de las escuelas laicas.
Palau del Baró de Quadras
El Palau del Baró de Quadras, de Josep Puig i Cadafalch, fue construido entre 1904 y 1906 por encargo de Manuel de Quadras, al que el rey Alfonso XIII concedió el título nobiliario de barón en el año 1900.
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En la avenida Diagonal destaca su fachada labrada en piedra que parece inspirada en el estilo plateresco.
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La puerta es de hierro forjado con vidrio. Actualmente es la sede del Institut Ramon Llull, que tiene como objetivo la promoción exterior de la lengua y la cultura catalanas.
Casa Marfà
Fue proyectada en 1901 en estilo historicista por el arquitecto Manuel Comas y Thos (1855-1914), y terminada en 1905, por encargo del empresario de la industria textil Emili Marfà Artigas. Se encuentra en la intersección del Passeig de Gràcia y la calle Valencia, en el distrito de l'Eixample (el Ensanche) de la ciudad de Barcelona. Una de sus principales vías es el Passeig de Gràcia.
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Casa Batlló
La Casa Batlló es obra del arquitecto Antoni Gaudí (1852-1926), máximo representante del modernismo catalán, que finalizó en 1906 tras su encargo por parte del empresario de la industria textil Josep Batlló y su esposa Amàlia, hija de Barlomé Godó, político, empresario y cofundador del diario La Vanguardia.
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En 1993 fue adquirida por la familia Bernat, propietarios de la empresa de caramelos Chupa Chups, que la restauraron y la abrieron comercialmente al público. Desde el año 2005 forma parte del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, junto a las obras de Antoni Gaudí del Parque Güell, el Palacio Güell, la Casa Milà, la Casa Vicens, la Fachada de la Natividad y cripta de la Sagrada Familia, y la Cripta de Colonia Güell.
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Desde el año 2016 decoran la fachada con 1300 adornos con forma de rosa roja para celebrar el día de Sant Jordi, que se celebra cada 23 de abril.
Maite y el que esto escribe
Casa Amatller junto a Casa Batlló
Ambas casas son colindantes en el Paseo de Gràcia.
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La Casa Amatller la encargó el empresario Antoni Amatller a Josep Puig i Cadafalch. Amatller formaba parte de la tercera generación de una familia de maestros chocolateros y convirtió a Chocolates Amatller en el principal fabricante de chocolate en España tras la inauguración de una moderna fábrica en 1878 en la que incorporó los adelantos tecnológicos de las industrias chocolateras que había conocido durante un viaje por Suiza y Francia.
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Casa Lleó Morera
En la misma manzana que las de Batlló y Amatller se encuentra la Casa Lleó Morera, obra del arquitecto Lluís Domènech i Montaner (1849-1923), por encargó de Francisca Morera en 1902, aunque se terminó en 1905, cuando ya había fallecido la madre de Alberto Lleó Morera.
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Plaça Catalunya y Cases Rocamora
La ciudad de Barcelona llevaba más de dos años con las fuentes ornamentales inactivas como medida de ahorro de agua durante la larga sequía que ha sufrido gran parte de Cataluña. Tras las abundantes lluvias de los últimos meses, justo estos días habían puesto en funcionamiento algunas de sus fuentes.
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Las Cases Rocamora se encuentran en el Paseo de Gràcia y son obra del arquitecto Joaquim Bassegoda i Amigó (1854-1938) que las terminó en 1917 tras el encargo de Antoni Rocamora i Pujolà, cuya familia amasó una gran fortuna gracias al negocio de las exportaciones de jabón a las Antillas Españolas (Cuba y Puerto Rico).
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Un par de horas antes habíamos comprado las entradas para ver por dentro la Casa Milà por 30 euros cada uno y allí fuimos.
La Pedrera o Casa Milà
La Pedrera o Casa Milà se construyó en el lugar donde se situaba la torre de la familia Ferrer-Vidal, que el matrimonio Pedro Milà y Rosario Segimon Artells (1870-1964) encargaron construir tras derribar la citada la torre. La financiación de todas las obras fue por parte de Rosario, casada en segundas nupcias con Pedro y viuda de Josep Guardiola Grau (1831-1901), que amasó una gran fortuna, de unos 15 millones de pesetas (que equivalen a unos 45 millones de euros actuales). Rosario Segimon sobrevivió muchos años a su primer marido, ya que era 39 años más joven que Josep Guardiola, que hizo fortuna en América, primero en California y después en Guatemala, donde compró parcelas donde al principio cultivó caña de azúcar y después café en una época en la que este país se convirtió en el principal productor de café del mundo. Además, diseñó y patentó una máquina que era capaz de lavar, secar y tostar los granos de café de una manera mucho más eficiente que la tradicional, una máquina que se fabricaba en New York y que se sigue conociendo con el nombre de "la Guardiola".
La Guardiola
En este vídeo actual se explica el funcionamiento de "la Guardiola" en una planta de secado de café en Costa Rica.
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Rosario Segimon se casó en segundas nupcias con Pedro Milà Camps, hijo de un empresario de la industria textil. Sin embargo, se extendió una frase que decía: "No se sabe si Pere Milà se ha casado con la viuda de Guardiola o con la 'Guardiola' de la viuda".
Maite y el que esto escribe en la Casa Milà
La Pedrera o Casa Milà
La Pedrera o Casa Milà es una de las obras más reconocidas del arquitecto Antoni Gaudí, que construyó en 1912. Los barceloneses de la época, en sentido despectivo, la empezaron a llamar "La Pedrera" durante su construcción porque su fachada de piedra caliza les recordaba una cantera a cielo abierto en medio de la ciudad. Con el nombre de La Pedrera se la sigue conociendo en la actualidad.
La Pedrera se construyó entre los años 1906 y 1912 durante la plenitud artística de Antoni Gaudí, en su etapa naturalista, cuando perfeccionó su estilo personal, inspirándose en las formas orgánicas de la naturaleza, para lo que puso en práctica toda una serie de nuevas soluciones estructurales originadas en los profundos análisis efectuados por Gaudí de la geometría junto a una gran libertad creativa y una creación ornamental imaginativa. Es el edificio civil más emblemático de Antoni Gaudí, tanto por sus innovaciones constructivas y funcionales como por las soluciones ornamentales y decorativas.
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La construcción del edificio fue compleja, con problemas financieros y legales, y no estuvo exenta de polémica. Gaudí cambiaba constantemente sus proyectos para ir modelando el aspecto y estructuras del edificio. El arquitecto fue mucho más allá de la estimación presupuestaria prevista y no respetó los reglamentos del Ayuntamiento: el edificio era ilegal en el volumen construido. La parte del desván y la azotea excedían el máximo permitido y uno de los pilares de la fachada ocupaba parte de la acera del paseo de Gràcia. Cuando Gaudí supo que un inspector había pasado para alertar al constructor de estas ilegalidades, dejó instrucciones muy precisas: si volvía a pasar y había que cortar la columna, haría poner una placa que dijera «el pedazo de columna que falta ha sido cortado por orden del Ayuntamiento». Finalmente, la Comisión del Eixample certificó que el edificio tenía carácter monumental y no debía ajustarse estrictamente a las ordenanzas municipales, aunque Rosario Segimon, quien financió la construcción del edificio, tuvo que pagar una multa de 100.000 pesetas (unos 300.000 euros actuales) para legalizarla. El matrimonio Milà Segimon discutió con Gaudí por sus honorarios y Gaudí acabó demandándoles antes los tribunales. Gaudí ganó la demanda y Rosario Segimon tuvo que hipotecar la casa para pagarle 105.000 pesetas más, que luego donó a un convento de monjas. El matrimonio ocupó el piso principal y alquiló el resto de las viviendas. La singular estructura de La Pedrera fue objeto de burla y resultó caricaturizada en numerosas publicaciones satíricas de la época.
Patio interior de La Pedrera
Después de la muerte de Gaudí en 1926, Rosario Segimon se deshizo de buena parte de los muebles que había diseñado Gaudí, e hizo tapar diversos elementos decorativos originales, redecorando su piso en estilo Luis XVI. Perico Milà fue el promotor de la plaza de toros La Monumental de Barcelona, aunque su esposa era la propietaria, y organizó la primera carrera de coches en la ciudad. Pasó de formar parte del partido político catalanista Lliga Regionalista a apoyar al dictador Miguel Primo de Rivera. En 1931 publicó un libro donde expuso sus nuevas ideas políticas: supresión del sufragio universal, animadversión al estatuto de Autonomía, elogio de la dictadura y críticas a Francesc Cambó, líder de la Lliga Regionalista. Durante la Guerra Civil el matrimonio Milá Segimon huyó y su piso de La Pedrera fue ocupado por el gobierno de la Generalitat de Catalunya. Tras finalizar la guerra, regresaron y recuperaron todas sus posesiones, pero en 1940 Perico Milà falleció. En 1947 su viuda vendió La Pedrera a la Compañía Inmobiliaria Provenza, pero siguió viviendo en su piso hasta su fallecimiento en 1964, a la edad de 93 años. Cuando La Pedrera fue adquirida por la Caja de Ahorros de Cataluña, diversos elementos que habían quedado guardados fueron cuidadosamente restaurados y vueltos a colocar en su sitio original. Desde el año 2013 La Pedrera es propiedad de la Fundació Catalunya-La Pedrera.
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A cada turista se le presta una audioguía con grabaciones que explican lo que puede verse a lo largo de la visita.
Interior de la vivienda de los Milà Segimon
Vistas desde una ventana de la vivienda de los Milà Segimon
Habitación con cama de matrimonio
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Aunque en la habitación hay una cuna, el matrimonio Milà Segimon no tuvo hijos.
Salón
Comedor
Vistas desde La Pedrera
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Azotea y patio interior
Patio interior
Desván
Junto con la fachada y la azotea, el desván es la parte más sorprendente de La Pedrera. Un cuidado diseño a base de arcos parabólicos permiten que la azotea tenga su suelo ondulado.
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Imagen especular de un modelo hecho con cadenas metálicas
Antoni Gaudí usó modelos como este para diseñar los arcos parabólicos del techo del desván de La Pedrera.
Asiento diseñado por Antoni Gaudí
En el desván de La Pedrera se exponen varios preciosos asientos diseñados por Antoni Gaudí.
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Azotea
La azotea de La Pedrera es realmente sorprendente por su incomparable originalidad.
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Antoni Gaudí la diseño sin las barandillas.
Chimeneas recubiertas con trozos de botellas de cava
Patio interior desde la azotea
Azotea
Passeig de Gràcia desde la azotea de La Pedrera
Torre de ventilación
Está recubierto por trencadís, un tipo de aplicación ornamental que consiste en fragmentos de azulejos unidos con argamasa. Es muy habitual y característico en la arquitectura modernista catalana y valenciana.
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Debido al desacuerdo con los Milà Segimon por el sobrecoste de La Pedrera, Gaudí no tuvo tiempo de terminar algunos detalles de la casa. La mayor parte de las chimeneas y dos de las salidas de escala deberían haber sido recubiertas con trencadís, que, aparte de la estética, tiene función protectora e impermeabilizante. Para la reja perimetral, Gaudí comenzó a diseñar un modelo que seguía la sinuosidad de la azotea, pero los propietarios decidieron la reja actual.
Azotea
Azotea
Patio interior desde la azotea
Azotea
Azotea
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Basílica de la Sagrada Familia
Después de la obra de La Pedrera, Antoni Gaudí comenzó a trabajar en la basílica de la Sagrada Familia, que visitamos dos días después.
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Maite y el que esto escribe
Passeig de Gràcia desde la azotea
Azotea
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Azotea
Maite y el que esto escribe
Después comimos bien y a buen precio en el restaurante Dora Tapas Bar, y descansamos un rato en el Parc de l´Estació del Nord, con la esperanza de ver alguna aratinga mitrada (Psittacara mitratus), una especie naturalizada en Barcelona. También las buscamos en el Parc de la Ciutadella, también sin éxito.
Cotorra argentina (Myiopsitta monachus)
Papamoscas cerrojillo (Ficedula hypoleuca)
Cotorras argentinas
Fuente en el Parc de la Ciutadella
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Después fuimos al barrio Gòtic. El barrio Gòtic es el centro histórico de Barcelona y se corresponde, aproximadamente, con la antigua ciudad romana.
Muralla romana de Barcino
Barcino fue el nombre que lo dieron los romanos a la ciudad que fundaron aquí. Debieron tomar el nombre de un poblado de los íberos denominado "barkeno", nombre que aparece en unas dracmas del siglo II a.C. La primera mención escrita de Barcino es de Pomponio Mela en el siglo I d.C. y también lo hizo el geógrafo Ptolomeo en su Geografía como Βαϱϰινών (Barkinṓn).
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Los romanos construyeron una primera muralla con unas pocas torres en el siglo I a.C. con un perímetro de 1,5 km. Tras las incursiones de las tribus germánicas de los francos y los alamanes reforzaron la muralla que en el siglo IV d.C. llegó a contar con 81 torres de unos 18 m de altura.
Catedral de la Santa Creu i Santa Eulàlia
La catedral actual se construyó entre los siglos XIII y XV sobre una antigua catedral románica que, a su vez, fue construida sobre una iglesia de la época visigoda esta sobre una basílica paleocristiana. La fachada actual se terminó en el siglo XIX.
Maite y el que esto escribe
Muralla romana
Después de haber visto muchos de los vídeos del experto en ingeniería romana Isaac Moreno Gallo, muchos hemos aprendido que los romanos construían edificios, murallas o puentes con grandes piedras talladas de tal manera que no queda espacio entre ellas ni para meter una hoja de papel.
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Campanario de la catedral de la Santa Creu i Santa Eulàlia
Pont del Bisbe
Este puente de estilo gótico que cruza la calle del Obispo fue construido después que La Pedrera, en 1928 y es obra del arquitecto Joan Rubió i Bellver.
Plaça de Sant Jaume, Generalitat de Catalunya y Casa de la Ciutat
Palau de la Generalitat de Catalunya
Las banderas estaban a media asta por el fallecimiento del Papa Francisco.
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Casa de la Ciutat
El edificio del ayuntamiento de Barcelona se conoce con ese nombre.
Farola de Antoni Gaudí en la Plaça Real
Cotorra de Kramer (Psittacula krameri) en La Rambla
Fuimos a la línea de metro que tiene estaciones en Vía Laietana y lleva hasta otra cercana al hotel donde estábamos alojados.
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