Pórtico oeste de la catedral de San Pedro
De regreso desde Sahún paramos en Jaca con la intención de ver la catedral de San Pedro de Jaca. Esta catedral comenzó a construirse casi al mismo tiempo que la de Santiago de Compostela, a finales del siglo XI, a iniciativa del rey Sancho Ramírez que, con motivo de su viaje a Roma en 1068, había puesto su reino bajo vasallaje del papa Alejandro II, con el compromiso del pago anual de 500 monedas de oro, y el papa le concedió la sede episcopal de Jaca, como cabeza religiosa y política de su joven Reino de Aragón. Durante su reinado, el rey de Pamplona Sancho Garcés murió en 1076 durante una cacería, y en vez de a su hermano Ramón, fue elegido Sancho Ramírez, que unió el reino de Pamplona al de Aragón.
Portada oeste de la catedral de San Pedro
El rey Sancho Ramírez otorgó a Jaca su Fuero en 1077, que convirtió a Jaca en capital y sede episcopal del reino de Aragón. Mantuvo la capitalidad del reino de Aragón hasta 1096, cuando, tras la reconquista de Huesca, el papa Urbano II restituyó el obispado a esta ciudad. La primera etapa de construcción de la catedral, entre 1077 y 1082, correspondió al reinado de Sancho Ramírez y al obispado de su hermano.
Tímpano de la portada oeste
El tímpano de la puerta oeste es un bajorrelieve con un crismón flanqueado por dos leones. El crismón lleva en su borde exterior la explicación de la santísima Trinidad: Hii tres iure quidem Dominus sunt unus et idem (Estos tres son en verdad el mismo Señor). El león de la izquierda protege a un hombre y una inscripción latina dice: Parcere sterneni leo scit, Xristus petenti (El león sabe perdonar al caído, y Cristo a quien le implora). El león de la derecha, que muestra los dientes, aplasta a dos animales, con la inscripción: Imperium mortis conculcans est leo fortis (El poderoso león aplasta el imperio de la muerte). Al pie del tímpano se puede leer: Vivere si queris qui mortis lege teneris, huc splicando veni renvens fomenta veneri. Cor viciis munda, pereas ne morte secunda (Si quieres vivir, tú que estás sujeto a la ley de la muerte, ven suplicando, rechazando venenosos placeres. Limpia el corazón de pecados, para no morir de una segunda muerte).
Detalle de un capitel del pórtico oeste
Capitel de Moisés y Aarón
Capitel de Daniel en el foso de los leones
Capitel de Daniel y los sacerdotes de Bel
En el pórtico sur hay una réplica del capitel del rey David con músicos. El original pudimos verlo un poco más tarde en el Museo Diocesano.
Tímpano de la portada sur
En el siglo XVII el tímpano románico se sustituyó por este con el escudo pontificio: una tiara papal y dos llaves entrecruzadas. Sin embardo, son antiguos dos de los cuatro símbolos evangelistas: el toro de San Lucas y el león de San Marcos.
Nave y altar de la catedral de Jaca
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La apoteosis de San Pedro
Esta obra de fray Manuel Bayeu, cuñado de Francisco de Goya, fue realizado en 1791-1792. En esta gloria celestial representó la Trinidad, la Virgen María, San Pablo, San Juan Evangelista y Santa Orosia (patrona de Jaca), además de otros apóstoles y mártires. Después entramos en el Museo Diocesano de Jaca, al que se entra desde la nave de la catedral. Se encuentra en las estancias que rodean el claustro. Destaca la colección de capiteles labrados en piedra en el siglo XII, procedentes de la catedral de Jaca.
Capitel nº 1
Capitel nº 3, con centauro
Capitel nº 6, con mujeres y serpientes
Capitel nº 7
Capitel nº 10, con arpías
Este capitel, del primer tercio del siglo XII posiblemente formaría parte del claustro románico que se desmontó en el siglo XVII. En el siglo fue reutilizado como soporte de la mesa del altar, junto al capitel del Sátiro, en la capilla del Pilar de la catedral de Jaca hasta octubre de 2014, cuando se retiró para restaurarlo y exponerlo en el Museo Diocesano.
Capitel de Latas
Datado del primer tercio del siglo XII, este capitel procedente de la catedral de San Pedro de Jaca representa el paisaje de la Huida a Egipto. Posiblemente formaría parte del claustro románico y luego lo recolocaron en el siglo XVII en el centro del retablo que presidía una capilla mandada construir por la familia Latas, cuando lo modificaron y lo volvieron a dorar y pintar según la estética barroca de ese siglo.
Capitel del Sátiro
Este capitel de piedra caliza está esculpido en sus cuatro caras.
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En esta cara un león la preside. que sigue el modelo de las pieles que cuelgan en las representaciones clásicas de las fiestas dionisiacas.
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En esta cara se representa la figura de un bello sátiro desnudo, que coge su pene con su mano izquierda y lo pasa por debajo de sus nalgas y lo deja a la vista, mientras eleva su cabeza hacia lo alto.
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Algunos expertos consideran que es la representación más bella de un desnudo de la Edad Media.
Capitel del rey David y músicos
Este capitel románico de los siglos XI-XII, además un gran valor artístico, es una valiosa representación de los instrumentos musicales de la época.
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Rey David tocando una fídula
En la cara principal queda representado David como un rey medieval con barba y corona sentado en una silla de tijera con la cabeza y las garras de un león como adorno. David toca una fídula, acompañado por 11 músicos, cada uno de ellos con un instrumento musical distinto.
Flauta de Jaca
Destaca un aérofono con forma de Z que parece estar recubierto de piel y del que no se han encontrado otras referencias. Los especialista lo denominan "flauta de Jaca".
Cítola de dos cuerdas
Órgano portátil
Siringa
Cuerno
Salterio cuadrado
Arpa
Flauta de conducto
También hay una colección de pinturas murales procedentes de iglesias de pueblos del entorno de Jaca.
Pinturas murales de Ruesta
Proceden de la iglesia de San Juan Bautista en Ruesta (Zaragoza). Pintadas a mediados del siglo XII. Destaca una Maiestas Domini (Cristo en majestad) sedente y en actitud de bendecir.
Pinturas murales de Navasa
Proceden de la iglesia de la Asunción de María en Navasa (Huesca). Pintadas hacia el año 1200.
Proceden de la iglesia de San Esteban en Urriés (Zaragoza). Pintadas en 1310-1330. Detalle del ofrecimiento de la fruta prohibida a Adán.
Proceden de la iglesia de San Miguel Arcángel en Sieso (Huesca). Pintadas en el segundo tercio del siglo XVI. Se representan de forma alegórica los pecados capitales y pueden leerse "Gula", "Ira", "Enbidia" y "Luguria".
Pinturas murales de Osia
Procedentes de Osia (Huesca. Pintadas en la segunda mitad del siglo XIII.
Pinturas murales de Bagüés
Procedentes de la iglesia de los Santos Julián y Basilisa de Bagüés (Zaragoza). Pintadas en 1080-1096.
Virgen sedente con Niño de Ruesta
Talla policromada en madera del siglo XII y procedente de la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de Ruesta (Zaragoza).
Virgen sedente con Niño de Iguácel
Talla en madera policromada del siglo XII, de la ermita de Santa María de Iguácel.
Virgen sedente con Niño de Arbués
Talla en madera, dorada y policromada, del siglo XIII y procedente de la iglesia de San Pedro Apóstol de Arbués (Huesca).
Virgen sedente con Niño de Pueyo
Talla en madera policromada, de la primera mitad del siglo XIII, procedente de la ermita del Pueyo en Acumuer.
Techo de El Secretum
El Secretum es una sala que sirvió para guardar jocalías (alhajas de Iglesia), documentos de especial importancia y monedas, que se introducían en arcones de tres llaves para mayor seguridad.
Arcón de tres llaves
Mi mujer y yo comimos en el restaurante que se encuentra en la primera planta del Hotel Mur de Jaca. Para nuestro disgusto, olvidé mi cámara con muchas fotografías de nuestras vacaciones en los Pirineos oscenses. Cuando me di cuenta del olvido, ya estábamos en casa, a cientos de kilómetros de Jaca. Llamé al número de la recepción del hotel y al recepcionista le expliqué lo sucedido. El recepcionista de nombre Fabián se encargó de localizar y custodiar la funda con mi cámara fotográfica, una Nikon P950, con 3 pilas y una costosa tarjeta de memoria, con un valor económico superior a los 1.000 euros hasta que el servicio de recogida y transporte contratado con Postal Express la recogió y al día siguiente la trajeron a nuestra casa en perfecto estado.
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