New York, 13 de julio de 2023

Columbus Circle

Después de desayunar fuimos al American Museum of Natural History, donde entramos a las 11:00 horas con la CityPass. Del Museo Americano de Historia Natural destaca su colección de fósiles de dinosaurios. Pasamos por Columbus Circle, una las dos rotondas que hay en Manhattan, donde se unen Broadway, Central Park West, Central Park South y la 8ª avenida. En la rotonda hay una estatua dedicada a Cristóbal Colón. El edificio que hay detrás de ella es el Trump International Hotel & Tower, propiedad del expresidente de los EEUU y uno de los más caros de la ciudad.
Estatua de Colón

Fuimos por Central Park hacia el Museo Americano de Historia Natural. 
Paso de una ambulancia por Central Park West

Chara azul

Chara azul (Cyanocitta cristata) alimentándose de una pupa.
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Barosaurus lentus y Allosaurus fragilis

Estas réplicas están expuestas en el gran recibidor de la entrada del museo denominado Theodore Roosevelt Memorial Hall. A mi juicio, en el Museo Americano de Historia Natural destacan la exposición de dinosaurios y la de megafauna extinta del Pleistoceno. Es notable es esfuerzo que hizo en el pasado el personal del museo por la elaboración de unos cuidados dioramas o escenarios con animales disecados, bastantes de ellos con las plumas y el pelo descoloridos. Creo que en la actualidad estos dioramas son extemporáneos e incluso me parecen de mal gusto. El museo tiene numerosas salas y sólo estuvimos unas pocas horas en él, por lo que no vimos con la atención necesaria la mayoría de ellas. 
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Barosaurus lentus está erguido sobre sus patas traseras ante el predador Allosaurus fragilis.
Apatosaurus excelsus

El Apatosaurus excelsus, colectado a finales de la década de 1890, fue el primer saurópodo jamás montado. Se exhibe desde el año 1905. 
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Durante muchos años tuvo un cráneo erróneo (el de esta fotografía tomada en el año 1915). Hasta el día de hoy solo se ha encontrado un cráneo de Apatosaurus excelsus.
Lorea, Amaia y Maite junto a Tyrannosaurus rex

El esqueleto fósil de Tyrannosaurus rex expuesto (AMNH 5027) es real en alrededor de un 80%.  Fue descubierto por Barnum Brown en 1908 en Montana en 1902 y está expuesto en el museo desde el año 1915, y hasta el año 1940 fue el único que se podía ver en un museo. 
Lorea, Amaia y Maite y el que esto escribe

Las películas de principios del siglo XX donde aparecía esta especie de dinosaurio se inspiraron directa o indirectamente en este esqueleto. Durante décadas estuvo mal montado. Tras solicitarlo, tengo el permiso para publicar la siguiente fotografía, del año 1959, propiedad del American Museum of Natural History.
Asset ID: ptc-884, American Museum of Natural History Library

Entre los años 1987 y 1995 Lowell Dingus coordinó una renovación integral de las exhibiciones fósiles del Museo Americano de Historia Natural por un valor de 44 millones dólares. Como parte del proyecto, la jefe de preparación Jeanne Kelly dirigió la restauración y el montaje de los especímenes más icónicos: Apatosaurus excelsus y Tyrannosaurus rex. De las dos montajes, el más complicado fue el del Tyrannosaurus rex. Los fósiles eran especialmente frágiles y algunos elementos, en concreto las vértebras cervicales, nunca se habían liberado por completo de la matriz de arenisca. Se necesitaron 6 personas trabajando durante 2 meses para quitar las capas de goma laca aplicadas por los preparadores originales. En total, el equipo pasó un año y medio desmantelando, restaurando y reconstruyendo el esqueleto fósil expuesto de Tyrannosaurus rex. Se completó en 1992, pero no se dio a conocer al público hasta que el resto de la galería se terminó en 1995.
Cráneo

El cráneo fósil del esqueleto de Tyrannosaurus rex expuesto (AMNH 5027) se encuentra en un vitrina junto al mismo. 
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Triceratops horridus

Este esqueleto está formado con fósiles de unos 6 ejemplares distintos. Triceratops horridus vivió en Norteamérica hasta hace unos 66 millones de años, cuando un cometa o asteroide de 10 a 15 km de ancho en la península de Yucatán. En el año 1980 el físico Luis Álvarez, su hijo geólogo Walter Álvarez y otros colaboradores descubrieron en las muestras tomadas por todo el mundo una capa de arcilla con una concentración de iridio cientos de veces más alta que lo normal. Luis Álvarez fue un estadounidense nieto de un médico español de gran prestigio, ya que había recibido el premio Nobel de Física en 1968. Como consecuencia del impacto ningún tetrápodo de más de 25 kilos sobrevivió, excepto las tortugas marinas y los cocodrilos.
Patagotitan mayorum

La réplica del Museo Americano de Historia Natural, de 37,2 metros de longitud, se inauguró en enero de 2016. Se piensa que es el animal terrestre más grande de todos los tiempos. Describieron la especie en el año 2017 en el artículo "A new giant titanosaur sheds light on body mass evolution among sauropod dinosaurs", a partir de fósiles encontrados por un ranchero en 2012 en La Flecha (Argentina). En dicho artículo los autores estimaron que tuvo un peso de 69 toneladas.
Deinonychus antirrhopus

Stegosaurus ungulatus

Este esqueleto se montó en 1932 con fósiles de varios ejemplares distintos procedentes de una cantera de Wyoming (EEUU).
Edmontosaurus annectens

El esqueleto en primer plano fue recuperado en 1882 y el otro fue descubierto por vaqueros en 1904, ambos en los EEUU. Se extinguió hace 66 millones de años. Se caracteriza por su pico sin dientes similar al de los patos.
Detalle del cráneo

Edmontonia rugosidens

Este esqueleto, el AMNH 5665, procede de Alberta (Canadá). El museo obtuvo en 1915 esta mitad frontal casi completa y articulada de este dinosaurio blindado.
Thalassomedon haningtoni

AMNH 29878 es el espécimen que sirvió para describir esta especie de plesiosaurio en 1943.
Cryptoclidus eurymerus

Es una especie de plesiosaurio. Este espécimen, AMNH 995, procede de Peterborough (Inglaterra).
Stupendemys geographicus

Stupendemys geographicus es la tortuga acuática más grande que ha existido, con un caparazón de 2,40 metros de longitud y un peso estimado de 1.145 kilos, según el artículo "The anatomy, paleobiology, and evolutionary relationships of the largest extinct side-necked turtle", publicado en la revista Science el 12 de febrero de 2020.
Testudo atlas

Testudo atlas es una especie extinta que vivió hace unos 2 millones de años desde el oeste de la India y Pakistán hasta Indonesia. Es la tortuga terrestre más grande que ha existido, ya que alcanzaba los 2,5 metros de longitud y hasta 4 toneladas de peso.
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Fósil de Archaeopteryx siemensii

El género Archaeopteryx tenía caracteres intermedios entre los dinosaurios y las aves, como dientes y plumas. Esta es una copia del fósil denominado Espécimen Berlín, descubierto en Alemania por un granjero en 1874 o 1875, que se lo vendió a un posadero al año siguiente por el precio de una vaca. Se conserva en el Humboldt Museum für Naturkunde en Berlín y sigue siendo el Archaeopteryx más completo de la docena de fósiles descubiertos en Baviera (Alemania).
Diatryma gigantea

Este fósil, AMNH 6169, fue recuperado en Wyoming en 1916.
Mammut americanum

El mastodonte expuesto fue descubierto en 1845 en Newburgh (New York), donde murió hace 11.000 años. Este esqueleto es uno de los más completos hallados nunca, ya que sólo le faltaban unos pocos dedos de los pies y la cola. Se expuso en un museo en Boston fundado por John C. Warren en 1849 pero los colmillos comenzaron a desintegrarse después de la excavación y fueron reemplazados por otros artificiales. El Museo Americano de Historia Natural lo compró en 1906 y los preparadores pudieron unir los fragmentos de colmillo y determinar su longitud. 
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Respecto de su extinción, el análisis de colmillos de mastodontes de la región de los Grandes Lagos de Norteamérica muestra una tendencia a la disminución de la edad de maduración, cuando se esperaría lo contrario si hubieran estado sometidos a estrés, como podría haber sido el causado por un rápido cambio climático. Por el contrario, esa tendencia a la disminución de la edad de maduración se explicaría bien como consecuencia de una reducción de la competencia intraespecífica debida a la caza humana. En Suramérica hace unos 12.700 años se produjo la extinción de la megafauna, coincidiendo con el desarrollo de las armas de caza y un gran aumento de la densidad humana, según el artículo "Late Pleistocene South American megafaunal extinctions associated with rise of Fishtail points and human population", publicado en la revista Nature en el año 2021.
Mammuthus columbi

Esta especie de mamut habitó en Norteamérica y se caracterizaba por sus colmillos muy curvados. Se han encontrado artefactos de los primeros humanos americanos con restos óseos de esta especie de mamut en la más alta frecuencia de explotación prehistórica de proboscídeos como fuente de alimento de todo el mundo. Se extinguió hace unos 11.000 años, muy posiblemente como resultado de la caza por humanos. Se ha encontrado un petroglifo en Utah representando dos mamuts de esta especie. Respecto de la extinción de la megafauna del Pleistoceno incluyo a continuación la traducción del contundente resumen del artículo "Late Pleistocene Magafaunal Extinctions", publicado en el año 2016:

"Durante y después de la última glaciación (es decir, durante los últimos 100.000 años), se extinguieron muchas especies de vertebrados de gran tamaño (la llamada megafauna del Pleistoceno). Esta extinción de megafauna redujo a más de la mitad el número de mamíferos de gran tamaño en el mundo, incluidos grandes herbívoros, depredadores y carroñeros. Australia perdió el 86% de su megafauna del Pleistoceno, principalmente hace entre 50.000 y 40.000 años, aproximadamente cuando los humanos llegaron allí. América del Sur perdió el 80% de su megafauna, principalmente durante el intervalo glacial tardío. América del Norte perdió el 73% de su megafauna, también durante el último intervalo glacial. El momento en que los humanos habitaron el Nuevo Mundo es controvertido, pero la opinión más aceptada es que la mayoría de las extinciones de la megafauna del Nuevo Mundo tuvieron lugar justo cuando la gente llegó a América.

Los dos principales puntos de vista opuestos sobre la causa de estas extinciones son que (1) la depredación humana fue el elemento más importante en la desaparición de la megafauna, o que (2) el cambio ambiental fue responsable de estas extinciones. Sugerimos una tercera posibilidad, que el cambio ambiental (especialmente en el Nuevo Mundo) haya disminuido las poblaciones de megafauna durante el glacial tardío, y que la depredación humana pueda haber dado el golpe de gracia que precipitó las extinciones."
Gomphotherium productum

Megaloceros giganteus

El mayor cérvido de la Historia alcanzaba una altura de 2,2 metros a la cruz en los machos, mientras que los alces llegan hasta el 1,9 metros. Se extinguió en Europa hace unos 10.000 años. En el año 2000 se descubrieron restos en la isla de Man y el sur de Escocia que databan de hace 9.500 años, que debieron corresponder a una pequeña población que fue siguiendo hacia el norte según se retiraba el hielo, pero luego debieron quedar extinguidos con la llegada de los humanos desde el sur. En 2004 en los montes Urales (Rusia) se encontraron restos de hace unos 7.000 años, que se extinguieron coincidiendo con la llegada de los primeros grupos humanos neolíticos, mucho después de terminada la Última Glaciación.
Ursus spelaeus

Este esqueleto del Oso de las cavernas, AMNH 39416, procede de una cueva de Moravia (República Checa). El nombre tiene su origen en que los restos óseos hallados lo han sido mayoritariamente en cuevas, donde hibernaban. Se extinguió hace unos 24.000 años.
Smilodon populator

Los felinos dientes de sable (Smilodon spp.) aparecieron en América del Norte y luego se expandieron al resto del continente. Existieron tres especies y se caracterizaban por sus enormes colmillos. Se estima que los machos de la especie más grande, Smilodon populator, llegaron a pesar 300 kilos. Su extinción hace unos 12.000 años coincide con la expansión humana en América. En la actualidad la mayor parte de los expertos creen que la caza humana fue la causa de la extinción de la megafauna americana. El 80% de los grandes mamíferos de Norteamérica se extinguieron en los mil años siguientes a la llegada de los humanos al continente, según los autores del artículo "Assessing the Causes of Late Pleistocene Extinctions on the Continents", publicado en la revista Science en el año 2004.
Detalle del cráneo

Smilodon fatalis

Este esqueleto, AMNH 14398, fue recuperado en 1914 en unos afloramientos naturales de brea o alquitrán en el Rancho La Brea de Los Ángeles (California).
Detalle del cráneo

Glossotherium robutum

Los perezosos gigantes de América del Sur llegaron a pesar unos 1500 kilos y se extinguieron hace 8.000 años. Este esqueleto, AMNH 11276, fue recuperado en 1878 en Buenos Aires (Argentina).
Detalle del cráneo

Panochthus frenzelianus

Los armadillos gigantes vivieron en América del Sur y alcanzaron los 3 metros de longitud y 1500 kilos de peso. El espécimen grande, AMNH 11243, fue recuperado en 1878 en Buenos Aires (Argentina).
Macho de Pato del Labrador (Camptorhynchus labradorius)

El Pato del Labrador es una especie extinta, la única de su género, que vivía en la costa este de Norteamérica. El último ejemplar vivo de esta especie parece que se vio en el estado de New York el 12 de diciembre de 1878. Era la única especie de su género. Se conservan las pieles de 54 ejemplares, 10 de ellos en este museo.
Hembra de Pato del Labrador

Paloma migratoria (Ectopistes migratorius)

La Paloma migratoria es una especie de ave extinta. En solo un siglo pasó de ser el ave más abundante de Norteamérica, y tal vez del mundo, a que la extinguiéramos por la caza. La última paloma migratoria salvaje de la que se tiene noticia fue tiroteada por un niño en Ohio en 1900. El último ejemplar en cautividad murió el 1 de septiembre de 1914 en una jaula del zoológico de Cincinnati.
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El naturalista Alexander Wilson estimó que una bandada que vio en Kentucky en 1808 constaba de 2.230 millones de aves y que llenó todo el cielo y tardó 4 horas en pasar. Anidaba en densas colonias, donde se la cazó con armas o redes.
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Objetos de oro de Costa Rica

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Objetos de oro de Panamá

En el Panamá precolombino, los artesanos locales dominaban las técnicas de trabajo del oro recibidas de Colombia que incluían repujado o martillado, aleación con cobre, dorado por agotamiento y fundición a la cera perdida. La élite usaba adornos de oro para indicar su estatus y poder, y también servían como ofrendas funerarias. Las piezas de oro más comunes son colgantes que representan aves con picos largos y curvos, ranas y peces, jaguares y monos, y reptiles como lagartijas o cocodrilos. Cocodrilos parecidos a humanos con cresta de doble dentado aparecen en placas cuyos agujeros sugieren que fueron cosidos en la ropa. Estas figuras también se ven en colgantes calados, con un cinturón o faja de cordón retorcido y con cabezas de cocodrilo adjuntas. Los orfebres panameños también hicieron adornos de vestuario como discos pectorales, campanas y orejeras, como el notable par con placas móviles colgantes.
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Figura de jaguar procedente de México

Aunque la visita al Museo Americano de Historia Natural podría haberse alargado durante horas, salimos fuera a la hora de comer y pedimos unos perritos calientes en un puesto callejero y, justo mientras esperábamos a que nos los preparara, sobre la entrada principal del museo volaban dos busardos colirrojos (Buteo jamaicensis), perseguidos por un Halcón peregrino (Falco peregrinus) juvenil.
Busardo colirrojo

Juvenil de Halcón peregrino

Vencejos de chimenea (Chaetura pelagica)

Pasamos la tarde paseando y descansando en Central Park.
The Lake desde Oak Bridge

Juvenil de Pájaro gato gris (Dumetella caroliensis)

Hembra de Pico pubescente (Dryobates pubescens)

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Zorzal americano (Turdus migratorius)

Zanate común (Quiscalus quiscula)

Zenaida huilota (Zenaida macroura)

Macho de Cardenal norteño (Cardinalis cardinalis)

Macho de Cardenal norteño cantando

Macho de Zorzal americano

Escultura dedicada a Hans Christian Andersen

Conservatory Water

Estatua dedicada a Alicia en el país de las maravillas

Esta estatua de bronce dedicada a los personajes de la novela de Lewis Carroll fue encargada por el filántropo local George Delacorte en honor a su esposa, Margarita, quien solía leer el libro de Alicia en el país de las maravillas a sus hijos. Las figuras fueron diseñadas por el escultor Jose de Creeft y creadas en la Fundición de Arte Moderno de Queens. Fue inaugurada en mayo de 1959.
El que esto escribe junto a la estatua

Macho de Cardenal norteño

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Macho de Zorzal americano

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Fuente de Bethesda

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Adulto de Pájaro gato gris

Coches de policía junto al Trump International Hotel

Rascacielos desde Columbus Circle

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