En busca de la Naturaleza por el mundo: Francia, Suiza e Italia, 15 de agosto de 2015

Vistas desde nuestro apartamento en Grächen

Lorea, Amaia y Maite en el telecabina a Hannigalp

En nuestro último día en los Alpes decidimos buscar al Íbice de los Alpes (Capra ibex) en la zona de Furggen, a donde se accede por un camino desde la estación superior del telecabina de Hannigalp. Habíamos visto un mapa donde situaba al Íbice de los Alpes en esa zona.

Vaca suiza

Huella de Íbice de los Alpes

Empetrum nigrum

Cascanueces común y Pico picapinos

Hembra de Rebeco alpino (Rupicapra rupicapra) con su cría

Hábitat del Rebeco alpino e Íbice de los Alpes

Primero vimos una hembra de Rebeco con su cría (flecha de la derecha) y a continuación los cuernos de un macho de Íbice de los Alpes asomando tras una roca (flecha de la izquierda).

Íbice de los Alpes

El área de Gran Paradiso ha estado históricamente en el centro de los intentos realizados por la casa real piamontesa por preservar el Íbice de los Alpes. Para 1821, el gobierno piamontés había prohibido su caza. No obstante, la caza furtiva continuó casi sin cesar en el macizo del Gran Paradiso, donde entre 1850 y 1856 el rey Vittorio Emanuele II estableció una reserva de caza real, basada en un complejo sistema de arrendamientos a propietarios privados. Este acto salvó al Íbice de los Alpes de la extinción y sus poblaciones actuales provienen de aquellos ejemplares.

Íbice de los Alpes

A mediados del siglo XIX sólo quedaban 60 íbices de los Alpes en el mundo, todos en Gran Paradiso, en el noroeste de Italia. En 1856, el rey Víctor Manuel II declaró Gran Paradiso coto de caza real. En septiembre de 1919, el rey Vittorio Emanuele III ofreció donar su reserva de caza al estado italiano. Sin embargo, su inauguración como el primer parque nacional italiano se retrasó hasta finales de 1922, cuando el nuevo régimen fascista decidió, como un acto de propaganda, apoyar el proyecto. Mientras tanto, la antigua reserva de caza se convirtió en una especie de tierra de nadie y en un verdadero paraíso para los cazadores furtivos. Antes de 1922, los cazadores de íbices de los Alpes y rebecos, vestidos con un traje militar y armados con ametralladoras, eran una imagen común.

Íbice de los Alpes

El Parque Nacional Gran Paradiso se estableció en 1922, cuando el rey Víctor Manuel III donó su reserva de caza al Estado italiano. El parque cubre más de 71.000 hectáreas entre los valles de Piamonte y Aosta, en el noroeste de Italia. El parque tiene bosques caducifolios en los valles, bosques de coníferas en las montañas y glaciares alpinos que culminan en el pico Gran Paradiso, de 4.061 metros de altura.

Íbice de los Alpes

Tras la Segunda Guerra Mundial solo quedaban 416 íbices de los Alpes en el mundo, todos ellos en el Parque Nacional Gran Paradiso. El Íbice de los Alpes se salvó de la extinción en gran parte gracias a los guardas del Parque, y hoy en día hay casi 4.000 ejemplares de Íbice de los Alpes en dicho parque nacional.

Íbice de los Alpes

Con animales procedentes de Italia se hicieron reintroducciones en Austria, Suiza, Liechtenstein, Alemania, Eslovenia y Francia. En la actualidad hay más de 22.000 ejemplares y se permite su caza en Suiza, Austria, Liechtenstein y Eslovenia. El Parque Nacional Gran Paradiso forma parte de un parque nacional transfronterizo junto con el Parque Nacional Vanoise francés.