Marruecos, 19 y 20 de abril de 2019

 Bulbul naranjero

El 19 de abril de 2019 Lorea, Amaia, Maite y el que esto escribe fuimos en vuelo de ida y vuelta de Santander a Marrakech con Ryanair por 1.334,22 euros. Salimos a las 21:15 horas y llegamos a Marrakech a las 22:35 horas en horario de Marruecos (una hora menos que en España). Nos alojamos en el Hotel Lawrence d´Arabie 7 noches, con desayunos incluidos, por 665 euros, en un apartamento con salón, dos habitaciones y cuarto de baño. Un taxi contratado con el hotel nos llevó del aeropuerto al hotel por 20 euros. Al día siguiente, tras desayunar, nos dirigimos hacia la medina. En los alrededores del hotel vimos varios ejemplares de Bulbul naranjero (Pycnonotus barbatus subsp. barbatus) y Escribano sahariano (Emberiza sahari).
Escribano sahariano

Escribano sahariano

 Tórtola europea

Pasamos por el parque de El Harti, diverso, bien cuidado y con numerosas aves cantando de varias especies. Entre ellas, varios ejemplares de Tórtola europea (Streptopelia turtur).
 Tórtola europea

Lorea, Amaia y Maite junto a la mezquita de Koutoubia

La mezquita de Koutoubia es la más importante de Marrakech y fue una de las mayores cuando se finalizó su construcción en el año 1158. Su mirarete, de 69 metros de altura, recuerda a la Giralda de Sevilla. Su nombre, que significa "mezquita de los libreros", se debe a los numerosos puestos de libros que la rodeaban. Su acceso está prohibido a los no musulmanes.
 Mezquita de Koutobia

Lorea, Amaia y Maite en la plaza de Jamaa el Fna

La plaza de Jamaa el Fna es la plaza central de Marrakech y el lugar más importante de la medina. Tiene actividad tanto de día como de noche. Se mezclan los encantadores de serpientes con los puestos de zumo de naranja.
Encantador de serpientes

Como bien dicen los autores del artículo "Los encantadores de serpientes y su impacto sobre los ofidios de Marruecos", publicado en el número de abril de 2017 de la revista Quercus, cualquiera que visite Marrakech puede contemplar a los encantadores de serpientes que actúan en la célebre plaza Jamaa el Fna. Aunque parece una atracción turística reciente, sus orígenes se remontan al siglo XV, cuando la orden religiosa de los Aisauas fue fundada en Marruecos por Sidi Mohammed Ben Aissa (1465-1526), un sufí andalusí del que deriva el nombre de la cofradía. Desde sus inicios, los Aisauas han estado estrechamente unidos a las serpientes. Las utilizaban en actos religiosos, curaciones, exorcismos y exhibiciones, a cambio de unas monedas o comida, actividades que apenas se observan ya en los zocos tradicionales de Marruecos. Pero en las últimas décadas el carácter espiritual de estas actividades y de algunos de sus integrantes se han ido perdiendo para dar paso a unos Aisauas que montan espectáculos con serpientes para obtener dinero de los turistas. En los últimos años los Aisauas se han diferenciado en dos grupos, el de los cazadores, que en su mayoría se ha mantenido fiel a las tradiciones, y el de los encantadores, más ocupados de explotar la vertiente turística. Estos últimos montan sus espectáculos en hoteles y plazas públicas de las ciudades más visitadas de Marruecos, especialmente en la plaza Jamaa el Fna de Marrakech. Aquí se encuentra el núcleo de los Aisauas encantadores de serpientes. Desde hace décadas, hay cinco grupos en Marrakech que albergan un conjunto de 70 cofrades. Cada grupo ocupa un lugar en la plaza y cada Aisaui posee una o dos cajas en las que guarda los ofidios, entre los cuales nunca falta la cobra. Diariamente, un miembro del grupo lleva a la plaza sus cajas y exhibe a las serpientes. Entre ellos siguen un estricto código de conducta, según el cual sólo los miembros casados tienen derecho a poseer cajas y serpientes en propiedad, y se alternan en los espectáculos a lo largo del día y de la semana. Los jóvenes solteros sólo colaboran tocando algún instrumento, manejando las culebras no venenosas y atrayendo turistas. Marruecos cuenta con una rica fauna de reptiles que incluye 27 especies de ofidios. Los dos más comúnmente utilizados por los Aisauas son la cobra norteafricana y la víbora bufadora, ambas catalogadas como "Vulnerables" a escala regional. En la actualidad hay un mínimo de 84 encantadores de serpientes en Marruecos, el 80% de los cuales están radicados en Marrakech. En sus espectáculos utilizan cuatro especies venenosas, la cobra norteafricana (Naja haje), la víbora bufadora (Bitis arietans), la víbora cornuda (Cerastes cerastes) y la víbora del Magreb (Daboia mauritanica). También suelen incorporar cuatro culebras: bastarda (Malpolon monspessulanus), de herradura (Hemorrhois hippocrepis) y, más ocasionalmente, de Moila (Rhagerhis moilensis) y viperina (Natrix maura).
Encantador de serpientes

Las exhibiciones de los Aisauas en Jamaa el Fna están protagonizadas por la cobra y por eso es fundamental que cada grupo de cofrades tenga al menos un ejemplar de tan emblemática especie. La inoculación de su veneno, un neurotóxico muy eficaz, suele ser mortal para los humanos si no reciben urgentes cuidados hospitalarios. El típico comportamiento intimidatorio de la cobra consiste en levantarse del suelo unos 50 centímetros y desplegar su ancho capuz, mientras oscila siguiendo el movimiento de la flauta que toca el encantador de serpientes. Un comportamiento muy explotado por los Aisauas en sus espectáculos. La víbora bufadora ocupa un papel secundario. Se distribuye por la mayor parte de África al sur del Sahara, aunque por el norte sólo se encuentra en Marruecos. Es un buen ejemplo de fauna relicta tropical que persiste al norte del Sahara. En Marruecos raramente alcanza los 120 centímetros de longitud y los 3 kilos de peso. Está considerada la serpiente más peligrosa del sur de Marruecos, pues segrega un potente veneno hemotóxico que inocula con sus colmillos retráctiles de hasta 2,5 centímetros de largo. De movimientos rápidos y poco predecibles, cuando se siente amenazada emite un soplido grave e intimidante al liberar el aire de sus pulmones, rasgo del que procede su nombre vulgar. Dado que tiene una distribución restringida en Marruecos, es muy buscada por los Aisauas. Tampoco falta esta especie en ninguno de los grupos de encantadores de serpientes de Marrakech. Algunos encantadores les arrancan los colmillos inoculadores de veneno y pueden causarles graves infecciones bucales que les provocan la muerte. Cada encantador de serpientes utiliza anualmente unos 40 ejemplares. Eso hace que su actividad en Marruecos afecte a unos 3.500 ofidios cada año, aproximadamente 300 cobras, 800 víboras bufadoras, 230 víboras cornudas, 150 víboras del Magreb y unas 2.000 culebras de las cuatro especies citadas. 
Cigüeña blanca (Ciconia ciconia)

 Mezquita de Koutoubia

 Mezquita de Koutoubia

 Estornino negro (Sturnus unicolor)

 Lorea, Amaia y el que esto escribe en el parque de Lalla Hasna

 Parque de Lalla Hasna y la mezquita de Koutoubia

 Lorea, Amaia y Maite en el parque de Lalla Hasna

Parque de Lalla Hasna y la mezquita de Koutoubia

 Tórtola europea

En el parque Moulay Abdessalam pudimos ver varias especies de aves, entre ellas la Tórtola europea, las subespecies norteafricanas de Mirlo común (Turdus merula subsp. mauritanicus) y Pinzón vulgar (Fringilla coelebs subsp. africana), Paloma bravía (Columba livia), Paloma torcaz (Columba palumbus) y Verderón común (Chloris chloris)

Cortejo y cópula de Tórtola europea

 Mirlo común

 Pinzón vulgar

Bulbul naranjero

 Paloma bravía

Paloma torcaz

Verderón común

No hay comentarios:

Publicar un comentario