Costa Rica, 30 de julio de 2014

Desde una ventana de nuestro alojamiento Maite observó a primera hora de la mañana este Armadillo de nueve bandas (Dasypus novemcinctus). Más tarde descubriríamos que nuestra casa en la Estación Biológica La Selva se encontraba a 10 metros de su madriguera. Es un mamífero principalmente nocturno y solitario.

Estuvo lloviendo torrencialmente durante gran parte de la noche, lo que le facilitaba mucho el hozado en busca de su alimento: hormigas, termitas y otros invertebrados, aunque también consume pequeños vertebrados, tubérculos y frutos caídos. A veces se caza para consumir su carne, aunque, según parece, tiene sabor a hormiga.
Destaca su cuerpo acorazado, cubierto de duras placas en la cabeza, la cola y la parte superior y lateral del cuerpo. En una rápida encuesta que realizó el biólogo tudelano Héctor, aproximadamente la mitad de los investigadores a los que les preguntó durante el desayuno no habían visto todavía un Armadillo de nueve bandas en la Estación Biológica La Selva.
Esta es la entrada de la madriguera de este Armadillo de nueve bandas. Gran parte del tiempo que le vimos estuvo alimentándose cerca de ella.
Un Cucarachero barrado (Campylorhynchus zonatus), marcado con anillas de colores, junto a los edificios de la Estación Biológica La Selva. Vive en grupos familiares de 4-12 individuos y se reproducen de manera cooperativa, permaneciendo unidas las familias a lo largo del año.
Las lluvias de la noche habían hecho crecer visiblemente el caudal del río Puerto Viejo.
Un Pecarí o saíno (Tayassu tajacu). A 10 metros de nuestra casa llegaron a pasar al trote 30-40 ejemplares en 5 minutos.
Un Momoto yeruvá occidental (Baryphthengus martii).
Entrada del nido de un Momoto yeruvá occidental.
Una Paloma piquicorta (Patagioenas nigrirostris).

La Paloma piquicorta.
Un Mono araña (Ateles geoffroyi) alimentándose en la Estación Biológica La Selva.
Un macho de Moño araña buscando comida mientras permanece colgado de su cola prensil.
El mismo Mono araña.
Un Elanio tijereta (Elanoides forficatus). Un grupo de unos 20 ejemplares sobrevoló la Estación Biológica La Selva.
Un Picamaderos piquiclaro (Campephilus guatemalensis).
El Picamaderos piquiclaro buscando su alimento.
Otra foto del mismo ejemplar.
Un macho de Trogón amarillo norteño (Trogon tenellus).
El mismo macho de Trogón amarillo norteño, vigilante.
Otra foto del mismo ejemplar.
Un tronco caído por causas naturales del árbol más abundante en la Estación Biológica La Selva: el Gavilán (Schizolobium parahyba). Se había cortado para facilitar el paso por unos de los senderos que emplean los investigadores y turistas.
Una Rana venenosa verdinegra (Dendrobates auratus).
Otra foto del mismo ejemplar.
Un milpiés Nyssodesmus python, un descomponedor de la materia orgánica muy común en los bosques de Costa Rica. La cópula entre machos y hembras se realiza vientre con vientre. Las hembras se aparean con varios machos y almacenan su esperma. Los espermatozoides de los machos con los que haya copulado competirán por fertilizar los óvulos. Como puede verse en esta fotografía, los machos tratan de evitar que las hembras copulen con otros machos montando encima de su pareja hasta 5 días.
Un Milpiés Nyssodesmus python a la carrera.

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