Macho de Brillante coroniverde (Heliodoxa jacula subsp. jamersoni)
Este era nuestro último día en Mindo, un verdadero paraíso para los aficionados a la observación de aves. Yellow House en la Hacienda San Vicente nos pareció uno de los alojamientos más agradables de todos en los que hemos estado. La combinación de un entorno tranquilo y lleno de aves a solo 10 minutos a pie de un pueblo pequeño, pero con una más que suficiente oferta de restaurantes y tiendas nos pareció una opción inmejorable. Los desayunos en la terraza con los bebederos y comederos para colibríes, tangaras y otras aves, junto con la amabilidad de sus propietarias y esa mermelada de guayaba que ellas elaboran y comercializan, lo convierten en un destino muy recomendable.
Colibrí pardo (Colibri delphinae)
Zorzal ecuatoriano (Turdus maculirostris)
Hembra de Eufonia piquigruesa (Euphonia laniirostris)
Banano rosa (Musa vetulina)
Este día tras desayunar hicimos el equipaje y nos pusimos camino a Puerto López, en la costa del Pacífico, donde habíamos reservado una habitación en la Hostería Cabanas Itapoa del 13 al 17 de julio de 2019 por 322,56 dólares estadounidenses, desayunos incluidos. Comimos muy cerca de La Segua, un humedal de gran interés ornitológico que bien se habría merecido una visita, pero las 7 horas que se necesitan para recorrer los 422 kilómetros que separan Mindo de Puerto López hizo que decidiéramos no parar, aunque la carretera pasaba justo por el borde.
Tordo renegrido (Molothrus bonariensis subsp. aequatorialis)
En el trayecto por carretera escogimos un restaurante con buen aspecto y con bastante clientela que había pasado Chone. Desde la terraza del restaurante fotografié este Tordo renegrido y un Tántalo americano.
Tántalo americano (Mycteria americana)
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