Ecuador, 17 de julio de 2019

Hembra de Martín gigante neotropical (Megaceryle torquata)

Tras desayunar y pagar la cuenta del alojamiento más la excursión a la isla de la Plata, recogimos el equipaje y pusimos rumbo a la ciudad de Guayaquil, donde al día siguiente tomaríamos un avión hasta las Islas Galápagos. En lugar de una ruta más corta por el interior, decidimos ir por otra un poco más larga que en su primera mitad iba junto a la costa y pasaba por los humedales de Pacoa y las salinas que hay en esta zona costera de la provincia de Santa Elena. Eran 232 kilómetros y 3 horas y 34 minutos según Google Maps. Efectivamente, los recorridos por carretera son bastante lentos en Ecuador, en parte debido a las velocidades máximas permitidas, que son inferiores a las de España y otros países. En los 1.071 kilómetros recorridos no vimos ningún accidente, lo que indica que la seguridad vial es bastante buena. Al parecer, existen numerosos controles de velocidad mediante radar. Cuando al día siguiente devolvimos el automóvil en el aeropuerto de Guayaquil comprobaron si teníamos alguna multa por pagar y la persona que nos atendió se sorprendió de que no tuviéramos ninguna después de haber venido desde el aeropuerto de Quito. Mirando desde la carretera, en los humedales de Pacoa vimos varias especies de aves acuáticas y marinas.
Chorlito gris (Pluvialis squatarola subsp. cynosurae)

Martín pescador verde (Chloroceryle americana)

Gaviota cabecigrís (Larus cirrocephalus)

Cigüeñuela cuellinegra (Himantopus mexicanus)

Chorlitos grises (Pluvialis squatarola subsp. cynosurae) y Vuelvepiedras común (Arenaria interpres)

Gaviota garuma (Larus modestus)

Esta especie de gaviota se alimenta principalmente de unos pequeños cangrejos (Emerita analoga) propios de las arenas intermareales de la costa del Pacífico americano. Solo nidifica en el interior del desierto de Atacama, el más seco del mundo, en el norte de Chile.
Lorea, Amaia y Maite en el malecón de Guayaquil

Nos alojamos una noche en una habitación del Hotel del Centro, con plaza de aparcamiento y desayunos incluidos por 72,35 dólares. Una guía de viajes y una pareja de ecuatorianos que conocimos en Agua Blanca nos habían recomendado visitar el malecón de Guayaquil, que se extiende a lo largo de dos kilómetros y medio en la orilla del Guayas. Nos llamó mucho la atención que todas las entradas al malecón estaban vigiladas por guardas con chaleco antibalas. Días más tarde volvimos a ver lo mismo en la ciudad de Quito. Unos amigos de Quito unos días más tarde nos dijeron que hay mucha delincuencia en Quito y aún más en Guayaquil, ciudades donde deben evitarse algunos barrios incluso de día. Le preguntamos por el tipo de delincuencia en estas ciudades a un policía nacional que obtenía un sobresueldo trabajando como taxista y nos dijo que la mayoría eran hurtos, pero que eran frecuentes los robos con arma blanca y más raros con arma de fuego.
Iguana común (Iguana iguana)

Columbina ecuatoriana (Columbina buckleyi)

El mismo individuo

Ría del Guayas desde el malecón de Guayaquil

El malecón de Guayaquil

El malecón de Guayaquil

Vimos volando ruidosamente a un pequeño grupo de Aratinga de Guayaquil (Psittacara erythrogenys) que se quedaron fuera de la vista entre el follaje de unos grandes árboles de El Malecón.
Macho de Zanate mexicano (Quiscalus mexicanus)

Hembra de Zanate mexicano

Juvenil de Zanate mexicano

Cerro Santa Ana y su faro desde el malecón

Adulto de Martinete coronado (Nyctanassa violacea subsp. caliginis)

El mismo ejemplar

Juvenil de Martinete coronado

Iguana común

Monumento a los "libertadores" Simón Bolívar y San Martín

El malecón de Guayaquil que en la actualidad se llama Malecón 2000, antes se llamó Malecón Simón Bolívar, famoso político y militar caraqueño que participó en las guerras de independencia contra el reino español y fundó las repúblicas de la Gran Colombia y Bolivia. Simón Bolívar (1783-1830) era hijo de unos aristócratas de Caracas que se habían enriquecido gracias a una fábrica de azúcar con mano de obra esclava. Simón Bolívar (apellido vasco que significa "la vega del molino") era descendiente de otro Simón Bolívar (1532-1612) que, seis generaciones atrás, había emigrado desde Markina (Bizkaia) a Caracas cuando tenía 27 años. La infancia del "libertador" fue muy desdichada, ya que su padre murió por tuberculosis cuando él tenía dos años, su madre cuando tenía nueve, y quedó bajo la tutela de su abuelo materno. Al sentirse enfermo pasó la tutela a un tío paterno, pero como se encontraba en España, un tío materno de mal carácter fue el que finalmente la asumió, aunque se ausentaba con frecuencia para atender sus propiedades, por lo que quedó al cuidado de la servidumbre, en especial de la negra Hipólita, una esclava traída de la factoría azucarera familiar para amamantarle. En varias cartas escribió que la negra Hipólita había sido "su madre y su padre". Su tío materno quiso enviarlo a vivir a la casa de su maestro de escuela, por lo que Simón Bolívar se escapó de la casa de su tío cuando tenía 12 años y se refugió en la de su hermana mayor, María Antonia, que tenía 6 años más que su hermano y se había casado con uno de sus primos cuando tenía 15 años. María Antonia Bolívar ejerció su custodia temporal hasta que se resolvió el litigio judicial que devolvió la custodia a su tío materno, aunque adujo en su contra que veía a su hermano "solo por las calles y paseos, a pie a caballo, en junta con muchachos que no son de su clase". El tío mandó llevarlo a la casa de su maestro, donde convivió con otros 20 alumnos. Fue mal estudiante y cuando tenía 16 años fue enviado a España para continuar sus estudios.
Monumento a los "libertadores" Simón Bolívar y San Martín

En 1800 conoció en Madrid a la mujer con la que se casaría dos años más tarde. En junio de 1802 partieron los recién casados hacia Caracas, donde su esposa enfermó y murió en enero de 1803. Simón Bolívar juró que no volvería a casarse y se dedicó a viajar por Europa. En el mismo año de la muerte de su esposa fue a París y luego a Roma. En París supo del ideario de los pensadores de la ilustración y la Revolución Francesa, se afilió a la masonería e hizo suyas las ideas liberales. Estuvo presente en la coronación de Napoleón y conoció personalmente al naturalista prusiano Alexander von Humboldt, que acababa de regresar de un viaje por América que había durado cinco años. Ya en Roma, el 15 de agosto de 1805 en el Monte Sacro se comprometió a lograr la independencia de su país, un deseo ya extendido entre parte de los criollos (una minoría de alrededor del 10-15% de la población, de origen español, pero nacida en América), que no deseaban seguir pagando impuestos a la corona de España ni depender de las decisiones tomadas en Cádiz y Sevilla, que ostentaban el monopolio del comercio de los productos obtenidos en las colonias americanas.
Detalle del monumento al "libertador" Simón Bolívar

En 1806 regresó a Venezuela y, a la vez que administraba los negocios familiares, se unió al incipiente movimiento independentista. Aunque carecía de formación militar, Simón Bolívar llegó a convertirse en uno de los principales dirigentes e ideólogos de las guerras por la independencia de las colonias americanas. A principios de julio de 1808, el gobernador de Caracas recibió dos ejemplares del diario londinense The Times que relataban la noticia de la abdicación del trono de España en favor de Napoleón. El día 15 de ese mes llegó el bergantín francés Le Serpent al puerto de La Guaira con varios comisionados enviados por Napoleón. La población empezó a alarmarse por la aparatosa llegada de los franceses, divulgando profusamente la noticia de la desaparición de la monarquía tradicional en periódicos y otras publicaciones. En 1810 Simón Bolívar se unió a la revolución independentista iniciada en Venezuela dirigida por Francisco de Miranda. Su fracaso obligó a Simón Bolívar a huir del país en 1812. Es entonces cuando encabezó un nuevo intento de rebelión en Cartagena de Indias. El 15 de junio de 1813 Simón Bolívar firmó el Decreto de Guerra a Muerte en la ciudad venezolana de Trujillo por el que se condenaba a muerte a los españoles y canarios que no participasen activamente en favor de la independencia venezolana: "Todo español que no conspire contra la tiranía en favor de la justa causa por los medios más activos y eficaces, será detenido por enemigo y castigado como traidor a la patria, y por consecuencia será irremisiblemente pasado por las armas". Entre los leales a la corona española estuvo siempre su hermana mayor. Tras el Decreto de Guerra a Muerte, María Antonia escondió y protegió en su casa de Caracas a varios realistas. En 1814, cuando la capital estaba a punto de caer en manos realistas, Simón Bolívar ordenó la evacuación de la ciudad. María Antonia se negaba a irse, pero su hermano la convenció de que al caer Caracas no tendrían clemencia con ella. Así fue que salió de Venezuela a Curazao, con sus hijos, y con su hermana Juana. En 1816, desde Curazao, le escribió una carta al rey de España donde le pedía que no la penalizara por llevar el apellido Bolívar porque ella seguía siendo fiel a la monarquía. A pesar de esto, la relación entre Simón y María Antonia fue cordial. Ambos mantuvieron estrecho contacto epistolar mientras aquél se encontraba dirigiendo la Guerra de Independencia del Perú.
El Malecón

El 2 de junio de 1816 Simón Bolívar decretó que “…la justicia, la política, y la Patria reclaman imperiosamente los derechos imprescindibles de la naturaleza, he venido en decretar, como decreto, la libertad absoluta de los esclavos que han gemido bajo el yugo español en los tres siglos pasados…” Eso supuso la libertad absoluta de todos los esclavos que se alistaron en las milicias que lucharon en las guerras de independencia de Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela contra el reino español, lo que favoreció la rebelión. Bolívar tenía como objetivo la consecución de una gran confederación que uniera a todas las antiguas colonias españolas de América, inspirada en el modelo de Estados Unidos. Por ello, no satisfecho con la liberación de Venezuela, cruzó los Andes y venció a las tropas realistas españolas en la batalla de Boyacá (1819), que dio la independencia al Virreinato de Nueva Granada (la actual Colombia). En 1819 elaboró una constitución para la nueva república de Colombia, la cual llegaría a englobar lo que hoy son Colombia, Venezuela, Ecuador y Panamá. Simón Bolívar fue elegido presidente de esta "Gran Colombia". Tras la victoria del ejército independentista liderado por Antonio José de Sucre en la batalla de Pichincha en 1822, ese mismo año Simón Bolívar se reunió en Guayaquil con otro gran caudillo del movimiento independentista, José de San Martín, que había liberado Chile y penetrado en Perú hasta ocupar la capital, sin lograr pese a ello la rendición de los realistas. Se trataba de estudiar la forma de cooperar en la liberación del Perú, pero ambos dirigentes chocaron en sus ambiciones y en sus apreciaciones políticas. San Martín, que se inclinaba por crear regímenes monárquicos encabezados por príncipes europeos, renunció a entablar una lucha por el poder (poco después se marcharía a Europa), dejando campo libre a Bolívar.
Golondrina pechigrís (Progne chalybea)

Zanate matorralero (Dives warczewiczi)

Macho de Zanate mexicano entre palomas domésticas

Iguana común

El mismo individuo

Al día siguiente volaríamos a las Islas Galápagos, un archipiélago a donde Charles Darwin llegó en el año 1835 en su viaje en el Beagle. Lo que allí vio y estudió está en el origen de su teoría de la evolución, publicada 24 años después y que contradijo la teoría creacionista que aparece en el Génesis. Sin embargo, resultaba difícil de entender cómo habían llegado los ancestros de las especies no voladoras, como las tortugas terrestres, las lagartijas o las iguanas.
Balsas de vegetación en el río Guayas

Debieron ser balsas de vegetación como las que veíamos moverse aguas abajo en la ría del Guayas las que permitieron la llegada de las especies que luego evolucionaron independientemente en las Galápagos. La desembocadura del río Guayas en el océano Pacífico se encuentra muy cerca de la ciudad de Guayaquil. Junto a la costa discurre de sur a norte la corriente de Humboldt o del Perú, con una velocidad de unos 28 kilómetros por día desde la parte central de las costas chilenas hasta el ecuador terrestre, pasando por las Islas Galápagos.
Detalle de una de estas balsas de vegetación

Las balsas de vegetación como la de esta fotografía, formadas por el jacinto de agua o camalote (Eichhornia crassipes), son capaces de transportar diversas especies de animales según los autores del artículo titulado "Inventario de la fauna transportada por balsas de vegetación flotante en el Sistema fluvial del Río de La Plata", publicado en el año 2017 en la Revista del Museo Argentino de Ciencias Naturales. Sus autores encontraron que "camalotales" como el de la fotografía fueron capaces de transportar 7 especies de anfibios, 9 de reptiles, 2 de aves y 2 de mamíferos.
Balsa de vegetación en el río Guayas

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